El País publica hoy una encuesta demoscópica en la que se refleja
la caída libre del PP (que en poco
más de un año ha perdido casi un 15 % de apoyo). Así como en la legislatura
anterior el partido de Rajoy solo
tuvo que esperar a ver pasar el cadáver de su rival, no pueden hacer lo mismo
los socialistas ahora cuando han perdido 5 puntos desde las elecciones de
noviembre del 2011. Es decir, mientras uno pierde un montón de votos,
sorprendentemente, no es el otro el que los recoge. ¿Por qué no se lo hace
mirar Rubalcaba? ¿No decían de él
que era muy inteligente? Me da en la nariz que solo lo aparentaba. ¿O se referían a él cuando hablaban de la “erótica
del poder”? Basta un dato demoledor: el 74% de los encuestados desaprueba la
gestión de Rajoy, pero es que el rechazo a la oposición de su rival es del ¡81%!
¿Cómo se puede hacer tan mal sin el desgaste que se sufre al gobernar?
Por lo demás, lo de siempre:
suben IU y UPyD, pero lentamente. A pesar de aquello del voto útil y todas esas
cosas a las que estamos acostumbrados, el PSOE debería darse cuenta de que
puede que, quizá, Cayo Lara acierte
con su pronóstico de hoy en Público.es.
Nunca ha estado IU tan cerca del PSOE: a menos de ocho puntos
porcentuales. Aunque sabemos que a la hora de introducir el voto en la urna,
algunos piensan que aquí van a arder conventos y a nacionalizarse los bancos…
Pero en cuanto vuelvan al poder, se quitarán
la chaqueta de pana. Como han hecho siempre.
Tenemos una alternativa competente que parece que no queremos (generalizo, no es mi caso) mirar, o que no genera confianza en la gente. Si queremos un cambio este tiene que ser radical, no un simple lavado de cara o un maquillaje que disimule las paredes desconchadas. Pero a pesar de ser conscientes de ello, no nos atrevemos a dar el paso (vuelvo a generalizar). El cambio no está en el partido "principal" opositor, y se sabe.
ResponderEliminarLlegarán las elecciones, que aun caen lejos, en principio, y volveremos a cometer el error, ya sea hacia un lado o hacia el otro.
El blanco y negro de la foto, le viene a esa imagen como anillo al dedo, qué tiempos.