Siempre me ha gustado hacer comparaciones o paralelismos
(aquí mismo, en este blog, hay un buen número de bodrios). En mis exámenes
sobre lecturas en clase de bachillerato exijo a mis alumnos ese sano ejercicio
de relacionar obras literarias más o menos distantes.
La entrada que aquí comienza va a ir algo más lejos; trataré
de relacionar (seguro que te sorprende, amigo lector) dos artistas universales:
Cervantes y los Beatles. Así, a simple vista, pensarás que estoy loco (como don Quijote o John Lennon -¿soy un loco o un
genio?- se preguntaba el de Liverpool). Pero cuando termines, me
comentas. NO pretendo hacer una relación de influencias, sino de casualidades,
de concomitancias. No es nada "científico", ni sistemático; es solo un juego. Quiero decir, ni Cervantes influyó en los Beatles, ni el
manco tuvo una magnífica premonición de 350 años. Vayamos por partes:
1.- La obra de ambos se alargó durante una década: 1605-1615,
publicación de ambas partes de El Quijote;
1960-1970, duración del grupo en activo.
2.-Los orígenes de sus magnas obras comienzan en lugares
tétricos, oscuros y de gruesos muros: la cárcel de Sevilla y el club más famoso
del mundo, el Cavern.
3.- Tanto el alcalaíno como los de Liverpool tocaron todos
los palos, a saber: novela picaresca, bizantina, morisca, pastoril, de
caballería…el primero; el rock, el pop, el music-hall, el blues, el jazz, el
rock sinfónico, la canción infantil…los segundos.
4.- Ambos, Cervantes y los Beatles, abrieron y cerraron en su
obra una forma de novelar y de hacer canciones, respectivamente. Partieron de
un modelo previo (la novella italiana
y el rock americano) y alcanzaron cotas insuperables en sus respectivos estilos.
Todo lo demás ha salido de ahí.
5.- Mientras en el capítulo 6 de El Quijote Cervantes habla de una obra suya, La Galatea; los Beatles recurren a la autorreferencia en varias
ocasiones: I am the walrus, Glass onion,
All you need is love…
6.- Ambos tuvieron
una obra póstuma: el Persiles y el Let it be.
7.- Ambos cierran su obra con una despedida: Vale es la última palabra de El Quijote; The end es la última canción del último álbum de los Beatles.
8.- John Lennon se preguntó a sí mismo en una entrevista: ¿Soy un genio o un loco? Cervantes es lo
primero; don Quijote, lo segundo.
9.- Don Quijote, tras ser apedreado por un grupo de
prisioneros a los que acababa de liberar, se retira en la paz y la soledad de
Sierra Morena para meditar y escribir poemas a su amada. En 1968, los de
Liverpool se retiraron para meditar y componer canciones en la India.
10.- Así como Cervantes inventó un juego (repetido hasta la
saciedad hoy): crear al narrador Cide
Hamete Benengeli para que contara las aventuras del hidalgo; los Beatles
también crearon sus alter egos en la Banda de los corazones solitarios.
11.- Son tantas las coincidencias que hasta me sorprendo a
mí mismo viendo que los Beatles también tuvieron su Avellaneda, el autor del falso Quijote.
Se llama (si es que existió) William
Campbell, y es el supuesto doble de Paul, tras la (también supuesta) muerte
de este en accidente de tráfico.
12.- Solo Lope de Vega y Bob Dylan tienen el verdadero honor de haber realmente influido en ambos monstruos de la naturaleza.
¿Curioso, no? ¿Te atreves, querido lector, a proponer alguna
coincidencia más en este juego?