¡Cómo pasa el tiempo...!

Hace hoy un año que, incitado por mi compañera de trabajo Gema, eché a andar en esto de crear un blog. Habíamos tenido una comida de trabajo el día anterior y ambos hablamos de los blogs que visitábamos. En un momento dado, me invitó a crear uno y, así, sin más ni más, me lancé. Al día siguiente iniciaba este blog con una entrada de salutación.

Hoy quiero  agradecer a las personas que desde aquel 29 de junio han seguido, continua o esporádicamente, este blog; a los que comentan y a los que no. Gracias por dedicar parte de vuestro tiempo en  estas cosillas que publico aquí de vez en cuando.

La cultura en tiempos de crisis

 Hace ya algún tiempo hice una predicción aquí. Como todo esto queda escrito negro sobre blanco, ahora puedo, tristemente, corroborar que no me equivoqué. A decir verdad, no fue difícil la predicción. El  Premio Dulce Chacón de Narrativa, que con tanto afán levantaron y mantuvieron Luciano Feria y Mª del Carmen Rodríguez, estaba condenado a muerte. Es en tiempo de crisis donde se nota el ingenio de nuestros políticos, sacando de donde no hay y recortando de lo que realmente es superfluo. Con la de partidas de representación, de dietas, de ágapes, etc...a los políticos solo se les ocurre recortar de lo mismo: de la cultura y la educación. El Partido Popular, que nunca ha sido muy amigo de la cultura (aunque ellos dirán otra cosa),  se fijó en este premio de reciente creación pero que ya se había hecho un hueco entre los premios literarios. El año pasado su dotación económica fue recortada drásticamente casi en la mitad de su cuantía. Como todos somos conscientes de cómo están las cosas, no dijimos nada porque lo entendimos, con la esperanza de salvar el premio. Lo que no queríamos ver, aunque algunos ya lo intuíamos, era la desaparición del mismo. Y hete aquí que ya ha ocurrido. Descanse en paz el Premio Dulce Chacón de Narrativa.

Happy 70th anniversary

Gracias…

…por haber ido el 6 de julio de 1957 a la fiesta de St. Peter´s Church,

…por haber compuesto Yesterday, Hey Jude, Let it be, For no one, Here there and everywhere,  Maybe I´m amazed, Penny Lane, Let me roll it, Blackbird,  y tantísimas otras,

…por no cejar en el empeño de buscar nuevas posibilidades  sonoras e innovar incesantemente,

…por haber venido a Madrid a tocar, entre otras veces, el 30 de mayo de 2004,

…por haber “salvado” tu instituto, donde estudiaste, justo al lado de John y Stu, y haber creado el LIPA (Liverpool Institute of Performing Arts),

…por seguir en la brecha después de más 50 años regalándonos  magníficas melodías,

…por tantas y tantas horas musicales que nos has dado.

                                                                                              

                                                                             Feliz cumpleaños, sir Paul.

Con la que está cayendo...

El Gobierno pagará 190.000 euros por un retrato de Álvarez Cascos en calidad de exministro. Al parecer, la tradición (?) dicta que cuando uno deja de ser ministro, elige al retratista. Al señor Álvarez Cascos no se le vino a la mente nadie más que Antonio López, uno de los pintores de mayor cotización. José Bono y Manuel Marín también tendrán sus respectivos retratos, por un montante de 107.000 euros. El problema no estriba en quién sea el artista elegido, sino en que, con la que está cayendo, estos señores que nos niegan el pan  y la sal a todos se permitan estos lujos, con dinero público. Unos y otros. ¡YA ESTÁ BIEN! Es que no hay nadie en la clase política con un mínimo de decencia para parar esto.

PD) El día que la gente llegue al tope de su paciencia, podríamos llegar a un  escenario apocalíptico. Y entonces será tarde; muy tarde.

Juegos léxico-semánticos

11 de junio de 2008.  
Zapatero: "Periodo de dificultades objetivas".
10 de junio de 2012.
Rajoy: "Lo de ayer es mérito mío".
Los términos subrayados son, respectivamente, la forma en que estos personajes llaman a la crisis y al rescate.
¿De verdad nos merecemos estos gobernantes? 

Los bodrios de Luis Santos

Según la RAE, bodrio significa “cosa mal hecha, desordenada o de mal gusto”. Este es el nombre que Luis Santos dio a un tipo de obra (no es pictórica, ni escultórica), que inventó. Y ahí se puso al nivel de Valle-Inclán con sus esperpentos o de Gómez de la Serna con sus greguerías.

Luis Santos era médico y estaba casado con Carmina Unamuno (nieta mayor del escritor bilbaíno), y eran padres de nueve hijos, entre ellos Mercedes. Y fue a través de ella como conocí a Luis, personaje “bohemio, soñador, curioso por saber, anárquico, quijote, librepensador” (como lo definió Máximo Puertas en Salamanca médica). Publicó muchos artículos en periódicos locales salmantinos, algunos de los cuales recogió en un par de libros que tituló De todo lo invisible y lo visible (2004) y De todo lo habido y por haber (2007).

Luis, que no paraba quieto un momento, siempre estaba pensando, o rebuscando algún material que reciclar en sus bodrios o tomando notas en su cuadernillo de cuero, fabricado por él mismo, para discutir con el primero que se le pusiera a tiro.

Él, un cachondo mental por naturaleza, se reía de aquellos que le halagaban en las exposiciones sus bodrios y más aún de quienes le compraban aquellos trozos de madera con algunos enseres (de lo más variopinto) sujetos o pegados a su superficie. Eso eran los bodrios. De la disposición y de los materiales utilizados se podría hacer todo un tratado. En alguno de ellos se disponían dos objetos relacionados, pero entre los que mediaban varias décadas; por ejemplo: una llave grande de las puertas antiguas y una cerradura moderna.

Esa forma tan metafórica y barroca de relacionar el pasado y el presente, el ayer y el hoy me ha servido para iniciar una serie de entradas en las que relacionaré (¡ya veremos cómo!) una canción y un poema, un cuadro y una canción, un relato y una canción… La llamaré, en su memoria,  Bodrios.

PD) Las fotografías de los bodrios son de Mercedes Santos Unamuno.

Love me do

 

Hace hoy justamente 50 años, cuatro muchachos provincianos, provenientes del portuario Liverpool, llegaban a Londres a los estudios de Abbey Road. Allí, John, Paul, George y Pete grabaron una prueba de Love me do, Bésame mucho, Ask me why y P.S. I love you para que George Martin pudiera escucharles. La prueba resultó satisfactoria a medias. George Martin, productor que trabajaba para EMI, llamó días después a Epstein, manager del cuarteto, para decirle que volvieran al estudio tras el verano para regrabar el tema; pero también le dijo que utilizaría un batería de estudio ya que el del cuarteto, Pete Best, no le convenció. Brian Epstein, siguiendo las indicaciones de John, Paul y George despidió a Best. El día 4 de septiembre, de vuelta en Abbey Road, grabaron varias tomas de Love me do con Ringo Starr a las baquetas. Una semana después, el día 11, grababan la que finalmente se publicaría como cara A del single con... Andy White, batería de estudio,   y Ringo... con la pandereta. La cara B fue P.S. I love you. Llegó al número 17 de las listas británicas. El siguiente single, Please please me,  alcanzó el número 1. El resto es historia.

¿Confianza? ¿Qué confianza? (II)

¡Qué dolor de papeles que ha de barrer el viento,
qué tristeza de tinta que ha de borrar el agua! 

                                   Rafael Alberti (1937)

Estos son los que iban a generar confianza, los que iban a crear empleo, los que iban a  subir la bolsa, los que iban a bajar la prima de riesgo, los que no se iban a dejar imponer la política desde Bruselas, los que no agacharían la cabeza ante un telefonazo desde Berlín o Washington, los que iban a cumplir con el déficit, los que nunca echarían la culpa de sus males al exterior (Grecia, por ejemplo)... En fin, los campeones contra la crisis.

Ellos no son los responsables de la crisis, como no lo fue el gobierno anterior; pero fueron desleales con aquellos y ahora, que les toca el turno, escurren el bulto culpando a los mercados, a Europa, a Grecia... Ellos son los GESTORES (porque así lo quiso la mayoría de los españoles) de esta crisis. Seguimos esperando soluciones. Que dejen de hablar de la herencia recibida y de usar el ventilador. Pero ya.