Cuando me enteré que se publicaba
un libro de Hunter Davis con el
apetitoso título de Las cartas de John Lennon,
pensé: “¡Por fin algo nuevo, algo distinto!” Además estaba a cargo del único
biógrafo que tuvo acceso al grupo cuando este todavía estaba en activo y
publicó la única biografía autorizada del cuarteto. Pues bien, tras su lectura,
debo admitir que la decepción ha sido grande por varios motivos: aunque es
verdad que en el prólogo lo reconoce el editor, la mitad al menos de los textos
no son cartas, sino anotaciones domésticas, listas de la compra, dedicatorias…;
hay errores de datación importantes; errores de autoría de temas míticos en la
obra de los Fab Four y, sobre todo, la datación de las cartas deja mucho que
desear. Alguien que tiene contactos, como él los tiene, que lo único que hace
es recopilar las notas y cartas, lo menos que debe ofrecer es rigurosidad en la
información e intentar fechar las cartas cuya datación sea dudosa. Hagamos un
breve repaso (en el doble sentido de
la palabra):
1.- John Lennon y Paul McCartney
se conocieron un 6 de julio de 1957 como cualquier beatlémano medianamente
informado sabrá. Pues bien, en la página 14 Davis fecha este encuentro el 15 de
junio del 57.
2.- El debú de los Beatles en el
Cavern fue en febrero (9) del 61, no en marzo, como se afirma en el libro.
3.- En la página 100 se afirma
que Strawberry fields forever “lo compuso John, así como la cara B, Penny lane”.
4.- En contra de lo que se afirma,
John Lennon y Yoko Ono no
participaron en el concierto benéfico organizado por George Harrison para Bangla Desh.
5.- Se dice que el Maharishi estaba interesado “en una
chica rubia” (sic). No era ni más ni menos que Mia Farrow, esposa por entonces
de Frank Sinatra y después pareja sentimental de Woody Allen.
6.- Data una postal a Julian (su primer hijo) en el 71. Lo
raro es que está firmada por John, Yoko y …Sean (nacido en octubre del 75).
7.- Lennon escribió a su hijo
Julian una postal con una imagen de Mallorca. Davis la data en “¿1970?”. Si
hubiera husmeado un poco, solo un poco, sabría que Lennon estuvo en la isla
española en abril del 71, cuando vino con Yoko a recoger a Kyoko, hija de su mujer.
8.- Y un montón de errores más
imputables al autor de la edición, amén de algunas erratas más disculpables
(matasellos no leídos, dar por buena la fecha de registro de entrada de una
carta como si fuera la fecha de la escritura, considerar la fecha de una carta
de Peter Brown como válida para una
anotación posterior manuscrito hecha por Lennon…).
Lo de la traducción merece otro
apartado:
De momento, en los créditos no
aparece autor de la misma. Solo se dice que es propiedad de Òrbita Gràfica per
Publicacions S.L.
La persona que traduce un libro
no solo debe saber las dos lenguas en que se va a manejar. Debería también conocer,
más o menos en profundidad, el tema del que va a tratar. Pues bien, en una de
las anotaciones caseras se puede leer: “Ringo: Re I´m greatest song”. La traducción dice: “Soy
la mejor canción”. Si se investiga un poco (que no lo hicieron) se descubre
que se refiere a I´m the greatest,
canción que Lennon compuso para Ringo.
En otra carta, en que Lennon habla de algunos artistas, se dice “Eric Burdon´s
Animals, Mick´s Stones and we…”. Lo cual es traducido como “Eric Burdon de los
Animals, Mick´s Stones y nosotros…” ¿Alguien conoce al segundo grupo citado? No
creo que sea necesario ningún comentario más. Por no citar la de veces que
aparece el mal, ya endémico, del que ya se ha hablado en este blog: “Todos los
Beatles le decían a sus padres…”, “Para escribirle a sus tías…”. Y lo nunca
visto hasta ahora: “John les da las gracias a alguien…”
En fin, con un material tan
valioso entre las manos, ¡qué poco partido le han sacado!
Vaya vaya, ante tan poca seriedad en la edición de un libro creo que no lo voy a comprar porque si esos son los errores que tu has encontrado ¿cuántos más hay? Y lo que me preocupa es que según veo en la cabecera es la primera parte ¿qué más habrá?
ResponderEliminarCreo que nos lo compramos por los mismos días. Y aunque yo no lo he leído linealmente, sino como manual de uso, creo que para estas alturas no me he dejado nada sin leer. Y, claro, no podría estar más de acuerdo contigo. Es cierto que a veces resulta irritante su lectura por los fallos que citas y que son fruto de la negligencia periodística. Por eso yo he optado por obviar los errores y centrarme en el contenido de las cartas. Mi objetivo era fundamentalmente reunir elementos de juicio que me arrojaran más luz sobre el perfil psicológico de John Lennon, y si me ciño a estas expectativas, hay misivas que dan mucho juego.
ResponderEliminarRespondo a los dos: como ya nos vamos conociendo, una vez más me habéis leído el pensamiento. He querido separar el comentario sobre la edición del libro del meollo del mismo. Esa es la explicación de que, como intuye Fer, habrá una segunda parte, dedicada al contenido de las cartas, como ha hecho César, obviando todo lo de erróneo que tiene esta edición de las cartas de nuestro venerado John.
ResponderEliminarCuando lo comentasteis estuve a punto de comprarlo, pero me dio pereza. Y es genial comprobar que os tengo a vosotros para los resúmenes. Qué máquinas de leer cosas de los Beatles.
ResponderEliminarEn cuanto al "mal endémico", ya le he dicho a todos mis amigos que no digan le cuando es les... (Cachondeos a parte, practicarlo de esta manera me va a ser muy útil).