miércoles, 21 de noviembre de 2012

Filias y fobias (IV). Mario Benedetti


Cómo no querer, adorar a este viejecito que sería (seguro que lo fue) el abuelo perfecto: cariñoso, atento, sencillo. Y, además de todo ello, un gran poeta que ha pasado por este mundo sin hacer mucho ruido. Su poesía, reunida en cuatro volúmenes llamados Inventario, es de las más claras, comprometidas y directas que jamás  haya escrito poeta alguno en nuestra lengua. ¡Qué manera de sentir, qué manera de pensar y, sobre todo, qué manera de expresar esos sentimientos y esos pensamientos! ¡Quién no se emociona al leer “Táctica y estrategia”! ¡Quién no sonríe cuando lee el irónico “Cálculo de probabilidades”! En fin, qué decir de sus haikus, máximo ejemplo de condensación poética. Si lo has leído, ya sabes de qué te hablo; si no lo has leído, ya estás perdiendo el tiempo, querido lector.

1 comentario:

  1. Recuerdo que había escuchado hablar de Beneditti algo, no mucho, cuando llegué a Salamanca, pero estando allí, la primera noche, cuando sólo estaba allí para hacer la matrícula, pasé por un puestecillo de libros de segunda mano y lo vi, El mundo que respiro, decidí que tenía que probar sus palabras. Lo compré, me atrapó.

    Un abrazo.

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