De un tiempo a esta parte estas palabras se han hecho un
hueco (bastante grande, por cierto) entre la juventud; y entre los no tan
jóvenes.
Cuando yo era joven, el verbo “flipar” (del inglés to flip, "agitar", "sacudir") era intransitivo; es
decir, lo usábamos así: “Flipo, colega”. Ahora, no sé bien desde cuándo,
alguien (con éxito, hay que reconocerlo) ha convertido en transitivo dicho
verbo. Los chicos de hoy en día dicen: “Lo flipo, tío”. Pero el significado
sigue siendo el mismo. Ha desplazado completamente al vocablo “alucinar”, muy en
boga en los 80 y hoy en franca decadencia.
Más me llama la atención el uso (abuso, me atrevería a
decir) del término “petar”. Este término, curiosamente, puede significar una cosa y la
contraria. Palabra de origen catalán, significa, según la RAE, “agradar” o “complacer”.
Y este es el significado que se le da habitualmente: “Fulanito lo peta” (otra
vez, se ha convertido en transitivo un verbo intransitivo), como algo con
connotaciones positivas. O algo que está "petado" es que está lleno. Sin embargo, acabo de escuchar a un locutor catalán de
TVE diciendo que un ciclista, que perdía metros con respecto a sus compañeros a
pasos agigantados, “ha petado”. Esta vez el uso es intransitivo (como dice la
RAE), pero el significado es contrario al ejemplo anterior. Es decir, que “petar”
aquí es sinónimo de “reventar” o algo parecido. Parece ser que “petar” en
catalán significa “peer”, “estallar”; así se entiende el sentido que le ha dado
el comentarista.
En cuanto a “molar”, de origen caló, es un término que ha
resistido bien el paso del tiempo: su uso es exactamente el mismo ahora que hace
30 años.
En fin, que la juventud es bastante creativa, al menos con
el idioma, en contra de lo que muchos creen.